Los retos de la logística en América Latina se concentran, en gran medida, en mejorar los niveles de madurez y desempeño de sus corredores orientados al comercio exterior.
La mayor parte de estos ejes presentan un pobre desempeño operativo, en los que el flujo de mercancías se ve constantemente sometido a riesgos e imprevistos; tanto debido a las dificultades de reacción ante eventos naturales, como a graves problemas de accidentabilidad, falta de información a tiempo, e inseguridad de los propios conductores y la carga frente a la delincuencia organizada o eventual.
La progresiva digitalización de los corredores logísticos es ya un hecho en varios países de referencia, tanto en Norteamérica y Europa, como en las economías emergentes de Asia y en Oceanía.
Entre las prestaciones más relevantes de la digitalización de un corredor logístico destacan:
- Conteo y seguimiento de vehículos pesados
- Capacidad de monitorear y controlar las velocidades promedio de los vehículos
- Identificación de accidentes en puntos concretos y alertas de reacción
- Monitorización del estado de la carpeta asfáltica
- Estimación de densidad de tráfico por tramos
- Detección de intrusiones/extrusiones en la vía debidas a entrada de animales, sabotajes o robos de las unidades de transporte
La tecnología de digitalización de corredores es una oportunidad para mejorar el desempeño de la logística en la región, aumentar los niveles de competitividad, fortalecer a los operadores de transporte y logística, y crear nuevas oportunidades de integración productiva.
Adicionalmente, la digitalización de los corredores logísticos es la base para la incorporación progresiva de infraestructura logística complementaria, y puede ser desarrollada a través de la gestión privada, enmarcada en un mecanismo de gobernanza uniformizado para los corredores de la región.