La pandemia de COVID-19 ha dejado una huella significativa en la cadena de suministro, impulsando el auge del comercio electrónico y acelerando el proceso de digitalización en el transporte de carga. Los transportistas digitales están aprovechando diversas tecnologías para coordinar eficientemente el movimiento de mercancías, desde la gestión de reservas y documentación hasta el seguimiento de envíos, cotizaciones y facturación.
Según Allied Market Research, el mercado de transporte de carga digital, que representa aproximadamente el 8% del mercado total de transporte de carga, experimenta una sólida tasa de crecimiento anual compuesta (CARG) del 23%, en contraste con el mercado global de transporte de carga, que registra una tasa del 4.2%.
En un mundo cada vez más digitalizado, la cadena de suministro se encuentra en pleno proceso de transformación. La adopción de tecnologías digitales como análisis avanzados, inteligencia artificial, automatización y herramientas digitales busca optimizar su funcionamiento, mejorando la eficiencia y permitiendo una toma de decisiones más precisa y oportuna.
A.P. Moller - Maersk destaca cinco ventajas clave de la digitalización en la cadena de suministro:
- Capacidad de respuesta: Colaboración respaldada por datos en tiempo real que permite decisiones rápidas y rentables.
- Colaboración: Facilitación del seguimiento y la compartición de datos entre las partes interesadas de la cadena.
- Normalización: Información homogénea para todas las partes involucradas, facilitando la alineación y la toma de decisiones ágil.
- Exactitud: Proporciona la información necesaria para reducir errores y retrasos tanto en los pedidos de los clientes como en la gestión de materiales de los proveedores.
- Eficiencia: Reducción de errores humanos y toma ágil de decisiones, mejorando la eficiencia en la planificación de inventarios, la fabricación y la gestión de tiempos de transporte.
Aunque la digitalización promete mejoras sustanciales, existen desafíos significativos. El costo de introducir tecnologías y la falta de conocimiento sobre cómo iniciar el proceso son barreras clave. La inversión en tecnología, adaptación de procesos y capacitación del personal son fundamentales para superar estos obstáculos.
Una investigación de Accenture señala que, a pesar de gastos por debajo del promedio, los transitarios han integrado eficientemente sistemas y capacidades digitales. La transformación digital implica cambios en procesos y estructuras empresariales, exigiendo flexibilidad para adaptarse a esta evolución constante.